HACKEAR EL PERIODISMO

Pablo Mancini, periodista y profesor argentino, lanzó el mes de abril un libro titulado: “Hackear el periodismo.” El cual plantea, de una forma positiva, cómo hackear el periodismo, es decir, modificarlo o reprogramarlo. Es una forma de entender el desafío que trae consigo el nuevo contexto informal, para esto, ofrece propuestas de reflexión y acción que apuntan a cuatro direcciones:

- El tiempo de consumo de medios.
- El nuevo rol de la audiencia.
- El valor que agregan las redacciones.
- La mutación de la organización periodística.

Estas cuatro direcciones son elementos claves y esenciales para una sana evolución en la industria, para una renovación en la relevancia e importancia del periodismo. Muchos de los puntos a los que Pablo Mancini alude ya deberían estar siendo aplicadas al periodismo como trabajo y a los medios de comunicación masivos.

Que el periodismo está en decadencia no es un secreto para nadie, por lo que resulta de carácter urgente una pronta innovación en el área, una modificación que le dé un nuevo aire. Los modelos tradicionales resultan ineficientes, siendo los medios de comunicación en redes sociales más rápidos en cuanto a informar que los propios medios periodísticos. Debemos tomar en cuenta que la tecnología es sólo un medio, no un fin. No podemos negar el hecho de que la tecnología es un instrumento fundamental para la mejoría periodística en cuanto a eficacia y rapidez, pero no por eso se justifica el hecho de que los periodistas se apoyen y descansen completamente en este elemento sin saber darle un verdadero uso, hace falta explorar en este sistema para llegar a beneficiarnos con este material. Usarlo como complemento.

Existen muchos ejemplos que podrían explicar la crisis por la que está pasando el periodismo, pues basta solo con prender la televisión para darnos cuenta que hoy en día los canales nacionales más importantes ya no se esfuerzan por una mejor calidad informativa ni programática. También está el hecho de que la rapidez juega un papel crucial a la hora de informar, pues si no se está en el momento y en el lugar preciso, quedas fuera. La idea no es basarse en el pensar crear un nuevo periodismo, sino que darle más vida, reconstruirlo. Para esto, es necesario hacerle una revisión interna, una autocritica para que la sociedad vuelva a popularizar al modelo tradicional para que este recupere credibilidad y su función dentro de un orden social.

No podríamos decir cómo se van generar los contenidos en un futuro cercano en los medios de comunicación, pero lo que sí está a nuestro alcance es el determinar los criterios de calidad de la información con la llegada de internet y del nuevo sistema informativo. Es de forma urgente e indispensable poner un orden en cuanto a la priorización de información, dejando de lado el miedo o la misma incertidumbre que les produce a los comunicadores e informantes el experimentar con nuevas herramientas, pero siempre con un uso razonable sin exagerar en el apoyo que estas nuevas herramientas digitales nos entregan.